La escucha activa supone saber escuchar.
Antes de añadir nuevas ideas en torno a este concepto
hemos de clarificar dos conceptos:
- oír: percibir vibraciones de sonido.
- escuchar: entender y dar sentido a lo oído.
Por tanto, se puede estar
en una conversación oyendo pero sin atender a lo que se dice; sin
embargo, si estamos prestando atención y comprendiendo lo que se pretende
transmitir, se está escuchando.
A continuación añadiré algunos aspectos importantes en
torno a la escucha activa que facilitarán la misma; éstos son: no interrumpir
al que está hablando, no distraerse mientras te hablan, ser amables, el que
habla debe percibir que se está interesado en lo que está contando, etc.
Seguidamente, expondré algunos aspectos que que deben
evitarse para propiciar la escucha activa; éstos son: evitar el síndrome del experto (no se debe de aconsejar sobre lo que no se sabe), no juzgar, no interrumpir, no
ofrecer soluciones prematuras,...
1 comentario:
gracias entendí perfectamente
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