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miércoles, 15 de enero de 2014

CONCLUSIÓN Y REFLEXIÓN EN TORNO A LA PROGRAMACIÓN DOCENTE.

      Como se ha visto, una habilidad que todo profesor debe tener es la de programar.
   Programar es fundamental ya que nos permite planificar nuestra acción para poder desarrollar un proceso de e/a que permita a los niños lograr lo que se ha establecido a nivel prescriptivo.

      Es necesario planificar previamente nuestra intervención para actuar con mayor seguridad. Sabemos que toda acción conlleva una intención y por ello, es necesario planificar cuál será nuestra forma de proceder para alcanzar los fines a los que pretendemos llegar. Además, la labor de programar va más allá puesto que se constituye como un acto profundo de reflexión sobre la práctica.

    No obstante, hay más razones que justifican la necesidad de programar, entre ellas, las siguientes: la programación se constituye como un referente para el maestro a la hora de evaluar y a su vez, permite a padres y alumnos conocer aquello que los niños han de lograr y en lo que los padres tendrán que colaborar.

     De los niveles de concreción podemos concluir que dan un gran protagonismo al papel del profesor quién ha de adecuar lo establecido en el nivel anterior a su grupo de alumnos. Sin olvidar que, como se señaló en una entrada anterior, el profesor se encuentra en el último eslabón y por ello, depende de él cómo se llevará a cabo el proceso de e/a.


   Por otro lado, en este caso hemos visto cuáles son los elementos que conforman una Unidad Didáctica; pero es importante decir que el hecho de que la Unidad Didáctica sea la unidad de trabajo más utilizada, no quiere decir que sea la única, sino que existen muchas otras que también tienen cabida en nuestras programaciones y que nos permiten alcanzar los objetivos propuestos.

   Para finalizar mi reflexión quiero terminar con una pregunta: ¿qué es lo más difícil de programar?

     Si realmente los docentes somos conscientes del valor de programar, nos daríamos cuenta que tenemos en nuestras manos una gran responsabilidad.
   Esta gran responsabilidad nos exige tener una amplia formación teórica como saber programar, comprender y tener soltura manejando los distintos documentos legislativos (leyes, Reales Decretos, Decretos,…), los documentos a nivel de centro,…Pero también es necesario que tengamos ciertos conocimientos prácticos que nos permitan llevar a cabo planificaciones lógicas, realizables y evaluables.

     Por tanto, programar es una habilidad fundamental con la que todo docente ha de contar para llevar a cabo su labor docente.

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